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Actualizado el 23 octubre, 2024 por Saylas Nehemias
La magia ofrece atajos tentadores para cumplir nuestros deseos más profundos. Por esta razón, los hechizos que prometen la manifestación del AMOR o el SOMETIMIENTO DE UNA PERSONA resultan sumamente atractivos. Sin embargo, los intentos de coaccionar, controlar o manipular a otros a través de la magia pueden provocar graves problemas no solo a nivel espiritual. Es importante tener claro que en el amor los resultados positivos y duraderos dependen del libre albedrío, el respeto y la sutileza.
En este video, examinaré con sinceridad los problemas comunes que rodean la brujería enfocada en el amor: los dilemas morales, los riesgos psicológicos y los errores mágicos. Mi objetivo no es juzgar, sino darles un alcance sobre la mejor forma de aprovechar la magia y la brujería de manera más positiva. Además casi al final resolveré el mito de las consecuencias que tiene una amarres de amor hecho incluso con magia negra.
Soy Saylas Nehemias, maestro en el arte de la magia negra, y a lo largo de más de cuatro décadas he guiado a muchos en el uso de rituales poderosos, incluyendo los amarres de amor. Los amarres, frecuentemente juzgados como formas de manipulación, encierran una realidad más compleja. En este artículo, me propongo explorar los matices éticos que rodean su uso, bajo la premisa de que el ser humano busca, por naturaleza, su felicidad y realización personal.
Primero hablaremos sobre los principios eticos que niegan la posibilidad, en muchas circuntancias, de realizar un hechizo de amor, y luego hablaremos sobre los principios eticos y moral no solo que la aprueba sino que la promueven, entenderán que ni en la brujería, ni en la vida las cosas son blanco o negro.
Manipulación en los Amarres de Amor: Libre albedrio
Una de las cuestiones más graves en los hechizos de amor es la manipulación directa de la voluntad de otra persona. El intento de forzar afecto, inducir obsesión o atar a alguien contra su voluntad puede incluso violar la autonomía y el libre albedrío. Este tipo de magia no solo es peligrosa, sino que muchas veces genera efectos contrarios.
Acciones como:
- Realizar hechizos para simplemente obligar a alguien a enamorarse sin respetar sus sentimientos.
- Amarres que fuerzan a una persona a permanecer en una relación que no desea.
- Pócimas que alteran artificialmente el deseo o la lealtad.
- Rituales que imponen nuestra voluntad sobre personas no dispuestas.
Todas estas acciones infringen el principio de consentimiento, algo sagrado tanto en el plano mundano como en el espiritual. La magia que busca simplemente controlar a otros refleja una inmadurez emocional y una visión distorsionada del verdadero amor, que debe basarse en libertad y reciprocidad.
Los Peligros Psicológicos de los Hechizos de Amor
El uso irresponsable de la magia no solo plantea dilemas éticos, sino también riesgos psicológicos. Cuando un hechizo de amor se realiza sin considerar sus consecuencias, el daño puede manifestarse de manera devastadora.
Entre los riesgos más comunes están:
- Las víctimas de estos hechizos pueden sentirse violadas emocionalmente o experimentar sentimientos falsos que no les pertenecen.
- El hechizo, si se desvanece, puede causar una retirada emocional traumática, resultando en comportamientos obsesivos o destructivos.
- La magia externa no resuelve problemas internos de autoestima o inseguridad. Intentar manipular relaciones impide el crecimiento personal y la verdadera madurez emocional.
- El fracaso repetido de estos hechizos puede generar frustración, depresión e incluso resentimiento, al no cumplir con las expectativas de un amor idealizado.
- Ver a los demás como objetos para controlar envenena el espíritu de quien lanza el hechizo, deshumanizándolo y corrompiendo su esencia.
Todos estos factores, estan asociados con un pensamiento posesivo y manipulador, tanto la brujería como los hechizos deben de ser tratados con respecto y con argumentos validos para su utilización.
Circunstancias posibles para un amarre de amor
Los amarres de amor, en su esencia, buscan unir a dos personas, forjar vínculos y abrir caminos hacia la felicidad personal. La pregunta que surge es si forzar un lazo entre dos personas puede justificarse éticamente. Ahora exploraremos esos matices y examinaremos cuándo y cómo un amarre de amor puede no solo ser viable, sino también comprensible desde una perspectiva etica más amplia.
El Fin Primordial: La Búsqueda de la Felicidad
La felicidad es el objetivo más profundo de toda existencia. Cada persona, en su esencia, busca alcanzar ese estado de plenitud emocional, y en muchos casos, esa felicidad está intrínsecamente vinculada con el amor y las relaciones humanas. Los amarres de amor se han utilizado durante siglos precisamente por este motivo: para ayudar a las personas a alcanzar esa realización emocional que tanto desean. Desde este punto de vista, el uso de un amarre puede justificarse cuando el objetivo es restaurar una relación que, por circunstancias temporales o interferencias externas, no ha logrado consolidarse.
El amarre, en este contexto, no actúa como una imposición forzada, sino como una intervención mágica que desbloquea el potencial latente de una relación que, de otra forma, podría perderse. El amor, cuando está destinado a florecer, puede requerir de la magia para eliminar los obstáculos y abrir el camino hacia el destino compartido. En este sentido, el amarre puede verse como una corrección del curso natural de las cosas, permitiendo que la energía fluya donde ya debería haberlo hecho.
El Matiz del Forzamiento: ¿Es Viable Forzar el Amor?
Aquí entramos en un terreno delicado, donde la ética y la magia se entrelazan. Forzar a alguien mediante un amarre de amor no siempre es una cuestión de manipulación egoísta. Existen contextos en los que el brujo, con sabiduría y responsabilidad, analiza y descubre que la resistencia de una persona al amor no es más que una barrera temporal. En estos casos, el amarre puede actuar como una herramienta que revela a esa persona lo que realmente siente, ayudándole a superar dudas o miedos que le impiden abrazar la felicidad que está destinada para ambos.
Un punto importante aquí es que el forzamiento no es absoluto ni permanente. El amarre no destruye el libre albedrío, sino que ofrece una nueva perspectiva, una apertura temporal donde la persona puede experimentar el amor bajo una nueva luz. Este tipo de intervención puede ser especialmente útil cuando alguien está siendo influenciado por inseguridades, influencias externas negativas o bloqueos emocionales que, en esencia, le impiden ver la verdad de sus propios sentimientos. La magia, en este sentido, no impone, sino que guía hacia una comprensión más profunda de lo que ya está presente en el corazón.
La Responsabilidad del Brujo: El Balance entre la Ética y la Magia
El poder de los amarres de amor no debe ser tomado a la ligera. La responsabilidad del Brujo radica en discernir cuándo un amarre es realmente necesario y cuándo se cruza la línea hacia la manipulación egoísta. Los practicantes de magia negra saben que cada ritual conlleva un precio, y que su uso debe estar alineado con el respeto y el equilibrio cósmico. No se trata de esclavizar voluntades, sino de invocar las energías ocultas para revelar el potencial de una relación que, de otra manera, podría quedar enterrada bajo el peso de los miedos y las dudas.
Por esta razón, cuando realizo un amarre de amor, siempre examino con cuidado las motivaciones de quien lo solicita. ¿Es su deseo genuino y puro, o está movido por el egoísmo y el control? Si el propósito es la felicidad compartida y el crecimiento mutuo, entonces el ritual puede ser no solo válido, sino también necesario. Los espíritus y entidades que invocamos en estos rituales buscan el equilibrio o su beneficio así que debemos de tener las situaciones completamente claras. Aquí es donde la ética juega un papel crucial: la magia negra es una herramienta de poder, pero ese poder debe ser manejado con sabiduría, respeto, y principalmente conociendo todos los aspectos que atañen las circunstancias.
Matices Adicionales: Consideraciones desde una Perspectiva Imparcial
Es importante reconocer que los amarres de amor no siempre tienen una respuesta simple. Podría argumentarse que forzar un vínculo, incluso temporalmente, es un acto que infringe la autonomía de la otra persona. Sin embargo, también existen contextos donde la intervención mágica es vista como un último recurso para salvar una relación destinada a fracasar por circunstancias externas. Estos casos pueden incluir influencias dañinas, energías oscuras (brujería) o interferencias de terceros, infidelidades que dañan a una familia simplemente por el deseo o confución de sentimientos.
Otra perspectiva más neutral podría considerar que los amarres, al igual que otras formas de magia, son simplemente herramientas. Como cualquier herramienta, su uso depende de la intención del usuario. Un cuchillo puede usarse para cocinar o para causar daño. De la misma manera, un amarre puede realizarse con la intención de proteger una relación, fortalecer lazos y eliminar influencias negativas, o puede realizarse desde el egoísmo, buscando someter a alguien a nuestra voluntad. Por ello, es vital que el brujo y quien lo solicita sean conscientes de sus intenciones y tengan claro como se va a proseguir.
Consecuencias de un amarre de amor
Es crucial dejar en claro que, cuando se recurre a un amarre de amor, hago énfasis en esto, y para que quede claro, incluso cuando se trata de brujería por capricho, sometimiento emocional o fisico completo, mediante la brujería negra, no habrá consecuencias negativas para la persona que solicita el ritual, siempre que el trabajo sea realizado por un brujo experimentado. El pacto que se establece, y las energías que se manejan durante el proceso, recaen sobre el brujo, quien asume la total responsabilidad de las acciones y de las entidades invocadas. Esto es fundamental para entender por qué un trabajo de este calibre no debe ser intentado de manera amateur. Manipular las fuerzas oscuras sin el conocimiento adecuado puede desencadenar un caos impredecible, pues no se trata de simples fórmulas mágicas, sino de pactos con entidades poderosas que requieren ser respetadas y satisfechas.
El Pacto con Entidades: Un Intercambio Necesario
Cuando invocamos a un ente o espíritu para que interceda en un amarre de amor, estamos entrando en un pacto, un acuerdo en el que el brujo actúa como intermediario. Es importante comprender que estos seres no ofrecen su poder gratuitamente; siempre exigen una compensación. Ya sea mediante sacrificios, ofrendas rituales o la realización de oraciones específicas, el brujo se encarga de cumplir con las demandas del ente para garantizar el éxito del trabajo sin consecuencias adversas para el solicitante.
Este es uno de los principios más importantes de la magia negra ritual: quien asume el pacto es responsable de pagar el precio. Por ello, el solicitante no debe temer represalias espirituales ni daños, pues el brujo, al ser quien invoca y maneja las energías, es también quien paga las deudas que este pacto genera. Esto protege al cliente de cualquier repercusión, siempre y cuando el brujo sea alguien profesional y capacitado.
Al recurrir a la magia ritual en los amarres de amor, es vital confiar en un brujo experimentado que sepa manejar las energías y pactar con los entes de manera segura. La persona que solicita el ritual no debe temer repercusiones, siempre y cuando siga este camino profesional. El brujo asume la responsabilidad completa del pacto y cualquier consecuencia que pudiera surgir, asegurando así que el resultado sea el deseado sin poner en riesgo la integridad de quien solicita el amarre.
Para terminar, les felcito por haber llegado hasta este punto del video y les reitero que tengo un video especial sobre consecuencias negativas y ausencia de concecuencias de la brujería, hechiceria blanca, negra y wicca en el video que les dejo adjunto. De todas maneras es mi deber acotar, que el atractivo de controlar mágicamente el amor debe equilibrarse con el respeto por el libre albedrío y la ética. Intentar imponer nuestros deseos a través de la magia solo genera daño. Al enfocarnos en nuestro crecimiento interior y respetar la autonomía de los demás, manifestamos un amor más auténtico y duradero. Los verdaderos hechizos de amor, aclaro que no hablo de amarres en sentido estricto, no se tratan de controlar, sino de influir positivamente desde la luz, permitiendo que el destino despliegue sus misterios.
En última instancia, los amarres de amor son una poderosa herramienta en el arsenal de la magia negra, pero su uso conlleva responsabilidad y sabiduría. Los matices son claros: no todo forzamiento es un acto inmoral, y no todo amarre es manipulación. En algunos casos, puede ser un medio necesario para corregir desequilibrios y abrir el camino hacia una felicidad que de otro modo permanecería fuera de alcance. Sin embargo, el respeto por la autonomía y el libre albedrío debe permanecer en el centro de cualquier acto mágico.
Para aquellos que buscan sabiduría y poder, la magia negra ofrece herramientas poderosas, pero también responsabilidades. ¿Estás preparado para caminar este sendero? Si deseas profundizar en estos conocimientos o necesitas orientación personalizada, contáctame en saylasnehemias@gmail.com.
Soy Saylas Nehemias, y mi conocimiento siempre está al servicio de quienes están dispuestos a respetar el poder de las sombras.